Esta sopa tiene una gran historia, según el escritor de “Los tres mosqueteros”, el francés Alexandre Dumas, era “una sopa muy querida de los cazadores, gente de mala vida y venerada por los borrachos”. Es una receta económica del pueblo aunque fue Estanislao Leczinski, antiguo rey de Polonia y apasionado de la gastronomía, el que descubrió esta sopa tradicional en una fonda francesa y tanto le gustó su sabor delicado que no paró hasta tener la receta. Desde ese momento adquirió fama y popularidad en la corte y más tarde se convirtió en el plato obligado con el que terminaban las juergas nocturnas parisinas, de ahí la cita de Dumas.
Ingredientes
6 Cebollas grandes
60 g de manteca
1 diente de ajo
1 litro de caldo de vegetales
3 cdas de harina
50 cc de Coñac
100 gr de queso parmesano
rebanadas de pan lactal
Sal y pimienta c/n
Cortar aros de cebolla y saltearlos con manteca hasta que doren. Una vez logrado esto, agregar harina. Luego deglasar con coñac y evaporar el alcohol.
Incorporar el caldo de vegetales, salpimentar y cocinar hasta lograr la consistencia deseada.
Realizar tostadas con las rodajas de pan lactal, agregàndole el queso parmesano y gratinarlas para acompañar la sopa.
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